LA LACTANCIA Y SUS DEMONIOS
La Lactancia Materna está rodeada de demonios, de voces y energías que nos rodean dificultando que se dé aquello que es natural.
La lactancia debería ser acompañada desde el sostén y la contención para reforzar el poder de una madre, y desde conocimientos y técnicas actualizadas que permiten detectar, prevenir, diagnosticar y tratar dificultades que pudieran ocurrir.
Las lactancias no deberían ser cuestionadas, y jamás deberían ser robadas.
La forma que toman esos demonios es diversa:
Un profesional que no sabe detectar un problema, llegando incluso a normalizar síntomas graves.
Un profesional que no sabe atender una dificultad por falta de formación y que en lugar de realizar una derivación a una asesora de lactancia propone como solución el biberón.
Un profesional que niega la existencia de la anquiloglosia.
Un profesional que no conoce la evolución de la lactancia, sus brotes de desarrollo.
Un profesional que sólo valora la posición de la toma.
Un profesional que aconseja biberones para "que la madre descanse".
Un profesional que no da valor a la sensación de dolor que refiere la madre.
Un voz que cuestiona la calidad de la leche de la madre.
Una voz que cuestiona el tiempo de la toma.
Una voz que no valora la función de contención emocional del pecho.
Una voz que compara tu lactancia con la de otra mujer.
Una voz que juzga.
Una voz que dice que no eres suficiente, que no puedes ofrecer a tu criatura lo que necesita.
Una voz que dice que el bebé es demasiado mayor...
¿Cuales fueron los demonios que rodearon tu lactancia?
¿Cuales fueron los demonios que rodearon a tu madre cuando eras un bebé?
La primera vez que miré esta obra sólo veía los demonios, pero fíjate que también hay ángeles pintados de azul, menos y en segundo plano, pero los hay.
Son ese grupo de lactancia, de comadres, esa asesora de lactancia, esa doula, esa matrona, esa madre, esa persona que ayudó, que sostuvo, que no juzgó, que supo comprender, que supo detectar qué pasaba, qué necesitabas.
¿Qué ángeles estuvieron también ahí?
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